El INSS, que en su día reconoció la imposibilidad para trabajar del comercial, le rebajó el grado (y la cuantía de la pensión) al considerar mejoría el dejar de llevar la sonda vesical.
La segunda instancia judicial deja en entre dicho la estrategia del INSS de recurrir sentencias y así evitar el pago de las mismas, pese a quedar patentes la gravedad y cronicidad de las patologías de los demandantes.
Coincidiendo de pleno con el aniversario de la inauguración de la herramienta de valoración médica online para incapacidad y discapacidad, tenemos el placer de anunciar dos herramientas recientemente publicadas con el fin de facilitar al ciudadano la gestión y la resolución de dudas respecto a las pensiones por incapacidad permanente laborales. Hablámos de dos funcionalidades que hemos incorporado para un uso abierto y gratuito.
El Alto Tribunal revoca así las decisiones del INSS y la del Juzgado de Primera Instancia Número 1 de Lleida, que consideraban que, pese al dolor, la demandante podía continuar trabajando. El INSS deberá abonarle una pensión vitalicia de 622€ con efectos retroactivos desde diciembre de 2016, lo que supone unos atrasos de más de 11.000€.
Un juez desacredita al I.N.S.S y concede una gran invalidez a un vendedor de la Once ciego y casi sordo. El I.N.S.S. rechazó la solicitud de invalidez al demandante al considerar que las patologías que sufrían eran congénitas.