Incapacidad permanente por asma

El asma es una enfermedad crónica que afecta a niños y adultos. Las vías que conducen el aire a los pulmones se estrechan debido a la inflamación y la compresión de los músculos que rodean las vías respiratorias finas causando síntomas como: tos, sibilancias, disnea y opresión torácica.

Los síntomas de asma pueden ser provocados por la inhalación de sustancias llamadas alérgenos o desencadenantes, o por otras causas. Los desencadenantes mas comunes son:

• Animales (caspa o pelaje de mascotas)
• Ácaros del polvo
• Ciertos medicamentos (ácido acetilsalicílico (aspirin) y otros AINE)
• Cambios en el clima (con mayor frecuencia clima frío)
• Químicos en el aire o en los alimentos
• Actividad física
• Moho
• Polen
• Infecciones respiratorias, como el resfriado común
• Emociones fuertes (estrés)
• Humo del tabaco

Las sustancias que se encuentran en algunos lugares de trabajo también pueden desencadenar los síntomas de asma, lo que puede desencadenar asma ocupacional (esta situación es dada cuando las condiciones de trabajo pueden empeorar un asma previo). Los desencadenantes más comunes son el polvo de la madera, el polvo de los granos, la caspa animal, los hongos o los químicos siendo Los trabajadores con las siguientes ocupaciones los que presentan un riesgo mayor:

• Panaderos
• Fabricantes de detergentes
• Fabricantes de medicamentos
• Granjeros
• Trabajadores de silos de granos
• Trabajadores de laboratorios (especialmente los que trabajan con animales)
• Personas que trabajan con metales
• Molineros
• Personas que trabajan con plástico
• Personas que trabajan con madera

Por ejemplo las condiciones higiénico-laborales a las que están sometidos los panaderos son claramente bronquitizantes, tales como el someterse al frío de la madrugada, estar expuestos a cambios bruscos de temperaturas, el trabajar con ropa inadecuada, la humedad elevada por evaporación del agua de cocción que, al igual que la niebla, concentra la polución a partir de los humos procedentes del horno, condiciones claramente contraproducentes en pacientes asmáticos.

La incapacidad permanente no solo viene a proteger al trabajador en cuanto al aspecto económico sino que fundamentalmente busca preservar la salud del mismo. En los casos donde el trabajador padece asma si se sigue exponiendo al alérgeno tiene riesgo de padecer asma persistente, de ahí la importancia de ser declarado en incapacidad permanente total en los casos donde el ámbito laboral empeora el cuadro clínico. Si bien hay situaciones donde han sido declarados en incapacidad permanente absoluta, ya que la patología es considerada en grado grave por provocar varias hospitalizaciones, en el mayor número de casos son declarados en incapacidad permanente total.

El padecimiento de asma no es suficiente para obtener incapacidad permanente. Se debe tener en cuenta que, como la ley indica, debe valorarse el conjunto de lesiones y limitaciones. La valoración de las incapacidades laborales en estas enfermedades requieren de un peritaje que ponga de manifiesto las limitaciones anatómicas y funcionales objetivables que presenta el paciente, el carácter permanente de las mismas y cómo reducen su capacidad laboral.