En Tribunal Médico, hemos conseguido una importante victoria legal para una de nuestras clientas, quien ha sido reconocida judicialmente en situación de incapacidad permanente absoluta tras padecer múltiples patologías debilitantes. Esta sentencia representa un precedente relevante para muchos trabajadores que, como nuestra clienta, enfrentan la negación de sus derechos por parte del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), a pesar de sus graves limitaciones de salud.
Nuestra representada, una técnica en educación infantil de 61 años, se encontraba afectada por diversas enfermedades crónicas que le impedían desarrollar cualquier tipo de actividad laboral de forma continua, entre ellas:
- Cistocele grado II-III (severo y avanzado), acompañado de incontinencia urinaria severa, que requiere el uso constante de bragas pañal absorbentes.
- Lumbalgia crónica secundaria a una discopatía degenerativa.
- Parestesias en ambas manos por síndrome del túnel carpiano, con atrapamiento de los nervios medianos.
- Migraña crónica de alta frecuencia, con una puntuación de 68 puntos en el test de impacto del dolor de cabeza (HIT-6), lo cual indica un nivel incapacitante muy elevado.
El INSS denegó el derecho a pensión a pesar de la gravedad de todas las patologías presentadas. Alegaban que no se alcanzaba limitaciones para ninguna de las modalidades de incapacidad permanente.
Como especialistas en valoración del daño corporal y defensa médica-legal, desde tribunalmedico.com presentamos una demanda judicial, sustentada en informes clínicos actualizados, peritajes médicos y pruebas funcionales. Gracias al trabajo conjunto de nuestro equipo médico-jurídico, conseguimos que la justicia reconociera el derecho de nuestra clienta a una pensión vitalicia por incapacidad permanente absoluta.
El magistrado del Juzgado de lo Social entendió que la patología urinaria por sí sola ya imposibilita el desarrollo de cualquier profesión, debido a la cantidad de interrupciones diarias que conlleva, siendo tributaria de reconocimiento de situación de incapacidad permanente absoluta. En su fallo, sostiene que “con dicha patología urinaria, no resulta factible que la actora pueda desempeñar una profesión sin una cantidad de interrupciones que no sería aceptable”.
La trabajadora percibirá, en consecuencia, una pensión correspondiente al 100% de su base reguladora y los atrasos correspondientes de 87.818,94€
Si tú o un familiar sufrís una situación médica similar y os han denegado la incapacidad permanente, en tribunalmedico.com te ofrecemos valoración médica y legal personalizada, defensa integral en vía administrativa y judicial y todo el apoyo profesional.
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